Oración de la mañana para el 27 de Septiembre del 2023

Bendito Dios, despierto y elevo mis ojos hacia Ti para agradecerte porque me regalas la dicha de disfrutar una nueva mañana. La brisa, los rayos del sol y el cantar de las aves me recuerdan que tu amor por mí es infinito. Así puedo iniciar el día con mucha alegría y optimismo.

No quiero empezar el día sin ponerme ante tu presencia y agradecerte por este nuevo amanecer. Quiero aprovechar cada instante que me regalas para hacer tus planes, mi Señor, aprovechar al máximo cada momento que me brindas con las personas que amo, aprovechar mi trabajo, mis estudios, mis actividades diarias y glorificarte siempre. Ilumina mis acciones y haz que mi fe este puesta en Ti, mi adorado Dios.

Gracias por siempre poner un plato de comida en mi mesa para recargar mis energías, para revitalizar mi cuerpo y para saciar mis necesidades. Gracias porque tengo lo necesario para vivir y para no olvidarme de Ti. Cuida de mí y de mi familia. Con tu manto protégelos y líbralos de los males que puedan acecharlos. Que el enemigo no pueda gobernar en esta familia y que siempre te reconozcan como centro de nuestro amor y nuestra unión.

Padre Santo, derrama tus bendiciones en mis hermanos, para unificarnos y para entendernos mejor. Ayúdanos a salir juntos de las dificultades, a siempre permanecer bajo tu gracia y que Tú seas el único alimento para nuestra vida.

Derrama tu misericordia sobre mí, Padre celestial, no me dejes solo. Necesito de Ti para poder vivir plenamente. Haz de mi vida lo que Tú quieras y siempre haz que tu santo nombre sea lo primero que pronuncien mis labios en la mañana y que tu presencia me acompañe a donde vaya en todo momento.

Oración de la mañana para el 27 de Septiembre
Señor, permanece conmigo y permanece con los que amo. Amén.

Renueva y restaura mi corazón. Límpialo, lávalo, vuélvelo como el tuyo para que pueda servir al prójimo, para que pueda servir al necesitado, para que pueda amar sin tener envidia ni rencor, para que pueda perdonar y contribuir de esta forma a que el mundo sea un lugar de amor.

Quédate siempre cerca, mi buen Dios, durante todo el transcurrir de mi día camina conmigo en todos los momentos. Dame la certeza de que estás a mi lado en mis alegrías, en mis pesares, en mi trabajo y en cada uno de mis entornos. Guía mis pasos, comparte mi sendero, refugia mi alma y dale fuerza a mis decisiones.

Siempre pon en mi boca palabras de sabiduría y en mi mente las decisiones precisas para salir airoso de las circunstancias complejas de mi vida. Feliz estoy porque confío en que estás viendo mi ilusión, mi emoción y no tienes en cuenta los pecados que haya podido cometer, Padre misericordioso, sino más bien, el arrepentimiento de mi corazón.

Gracias por este maravilloso día. Gracias porque sé que tu poderosa mano me sostendrá y me hará victorioso, romperá las ataduras del dolor y hará que reine el amor en mí. Confío en Ti, Padre eterno, que escucharás mi oración y que siempre estás atento a mis peticiones. Gracias porque tus ojos no se apartarán de mí. Quedo bajo tu presencia ahora y el resto del día, Amén.