Oración de la mañana para el 24 de Septiembre del 2023

Padre bueno, misericordioso y eterno, en este día alzo mis ojos a Ti para agradecerte por el milagro de la vida. Gracias por una nueva oportunidad de acercarme a tu presencia y ser mejor. Gracias, amado Señor, por mi vida, por mi familia, por mi trabajo, por mis estudios y por la fuerza para continuar día a día.

A tus pies pongo mis proyectos, mis deseos, pensamientos, mis pesares y mis tristezas, cada uno de mis pasos, para que con tu sabiduría puedas guiarme por tu buen sendero. Te pido, Padre bendito, que no te apartes de mí, ni me desampares en este día. Cuida de los míos y haz que su día también sea provechoso, que te puedan dar honra con sus actividades y acciones.

Padre celestial, permíteme discernir con sabiduría, permíteme poder elegir siempre las mejores opciones. Dame firmeza ante las vacilaciones y dame la paciencia para entender que tus proyectos son mejores que los míos y que tus tiempos son los perfectos. Que seas Tú a quien me pueda encomendar siempre al iniciar cada actividad en mi vida, para gloria de tu Santo Nombre.

Dios bueno, confío en tu infinita misericordia, confío en tu gracia y en tu amor para que puedas ordenar mi vida y ser un testimonio de tu poder. Cúbreme con tu manto y aumenta mi fe constantemente. Haz que todas mis acciones puedan reflejar tu gracia y tu amor.

Ayúdame a aprovechar mi día al máximo y poder disfrutar de tus bendiciones. Haz que me acerque al prójimo y que me reconozca como un buen hijo tuyo. No me descuides ni un momento y permite que las cargas de mi vida sean mucho más ligeras. Ayúdame a cargar con mis penas, ayúdame a alivianar el peso de mis dificultades. Abrázame siempre mi Dios, para caminar a tu lado y no decaer en la prueba.

Oración de la mañana para el 24 de Septiembre
Señor, ven a poner la calma en medio de mi tempestad

Ilumíname por siempre, mi Dios, que tu luz resplandeciente sea la que purifique día a día mi manchado corazón. Que tu gracia abunde dentro de mi ser para apartarme de las tentaciones del enemigo, para que mi angustia disminuya y para librarme de los peligros que puedan acecharme. Amado Dios, dame siempre la fortaleza que necesito.

Renueva mis fuerzas y mi vida, que mi aliento no desmaye y que mi alabanza para Ti sea constante. Señor de misericordia, te entrego mi día para que seas el centro de todo, para que seas quien tome el control de mi vida y que yo sea solo un instrumento para manifestarle al mundo tu infinito amor.

Ayúdame a entender que nadie conoce la calma del mar sino vive primero su tempestad. Ayúdame a luchar constantemente, a pelear mis batallas y así salir airoso de mis penas. Oh, Padre amado, sé Tú la roca que necesito para refugiarme, no permitas que me aparte de Ti, haz que mi fe contagie a los que me rodean para que puedan conocerte.

Gracias, Padre bueno, porque sé que tus oídos escucharán a este hijo tuyo y que, en tu infinita gracia, harás de mí una mejor persona. Todo esto te lo pido en el nombre de tu Hijo, Nuestro Señor y Salvador Jesucristo, Amén.