Oración de la mañana para el 24 de Agosto del 2023

Oh Padre de ternura, un día más ha iniciado para que mi corazón pueda dirigirse hacia Ti, gracias porque puedo estar en pie sin problemas y quiero que sepas que hoy estoy dispuesto a empezar esta mañana con la mejor de las disposiciones, porque tengo la seguridad de que Tú manejas todo con mucha sabiduría y rectitud.

Gracias Señor, por lo grande que es tu nombre y tu amor, porque todo lo que colocas en mi vida es con mucha convicción, porque todos los días me envuelves con gracias diferentes y eso me hace sentir muy especial. 

Quisiera esta mañana pedirte por todos lo que inician este día junto a mí, para que puedas ser luz en sus tinieblas y esperanza en sus dudas. Regálales un día muy bendecido, donde puedan disfrutar cada minuto que pase y puedan tener esa necesidad latente de buscarte y permanecer en tu presencia. 

Quisiera también pedirte por aquellos que empiezan su día lleno de problemas y conflictos existenciales, para que puedan ser abrazados por Ti, Señor. Que vean que los problemas y los malos momentos no son perennes, pasan si es que confiamos en el poder de tu diestra.

Maravilloso Señor, llena sus vidas de mucha paz y paciencia, que puedan pensar bien las cosas antes de actuar y que así ellos puedan fortalecer sus vidas en medio de las adversidades. 

Dios fiel, no hay nadie como tú, Padre Santo. Tu gloria y tu esplendor son indescriptibles.

Divino Padre, Tú eres el único que puede inspirar con todo lo necesario a mi vida, eres quien le da sentido a todo lo que hago, la motivación para poder cumplir todos mis sueños y mis objetivos que he ido preparando desde hace muchos años. 

No me dejes Señor, quédate conmigo todo el tiempo y enséñame a buscarte en mi familia y a que la oración nos una cada vez más, que seamos siempre agradecidos cuando todo nos va bien y fervientes cuando las cosas no marchan como las esperaba. 

Que mi oración llegue hasta tu cielo y sea tomada con mucha consideración. Toma con mucho cariño todo lo que te ofrezco Señor y no dejes que el maligno destruya todo lo que me ha costado restaurar en mi. 

Muchas gracias Padre celestial, porque tengo este regalo tan preciado y no quiero desperdiciarlo. Dame un día lleno de amor y de misericordia, quiero mantenerme fiel a todos tus preceptos y ser constante en el amor que me brindas, te lo pido en nombre de Jesús, Amén.