Oración de la mañana para el 24 de Julio del 2023

Maravilloso Señor, qué bien se siente saber que un día más a comenzado, estuve esperándolo en mis sueños, deseoso una vez más de poder contemplar tu creación tan perfecta desde las primeras horas del día. ¡Qué dichoso me siento mi Dios!

Esta mañana la empiezo colocando a tus pies mi vida entera junto a los propósitos que hoy quiero alcanzar, quiero aprovecharlo para enmendar algunas cosas que quedaron inconclusas y si es necesario, partir desde cero. Bajo tu mirada te encargo mis planes, los deberes que tengo que hacer y todos los pensamientos que pueda llegar a mi, para que todo lo tomes en consideración.

Satura mi alma con tu paz, hermoso Dios, llena mi vida de calma para saber hacer las pausas necesarias en los momentos indicados antes de actuar o de hablar, para que seas Tú quien las exprese por mí. Enséñame a poder llevar tu mensaje a las personas que se encuentran desorientadas y necesitan de Ti para llenar sus vacíos, hoy quiero ser un buen siervo tuyo.

Hoy despierto con mucho entusiasmo de disfrutar cada segundo que pase en este día, todas las palabras que tengo y conozco no alcanzarían para describir tu grandeza todo lo que eres en mi vida y en la de muchos, sin embargo la elevo a tu altar para que lo recibas, porque es con todo lo que tengo, con todo mi amor, bendito seas por siempre Señor.

Cuida de mi familia mi Dios, para que todos sus proyectos sean bien emprendidos y lleguen a cumplir todos sus objetivos. No quites la mirada de ellos, sobre todo en los momentos complicados que les toque vivir, dales la posibilidad de resolver sus dudas refugiándose en Ti. 

Padre mío, me encomiendo a Ti en todos los momentos, en las alegrías y en el quebranto.

Te pido que seas misericordioso, con aquellos que no han tenido el privilegio de aceptar tu llamado, por las personas que han decidido encaminar sus vidas a rumbos con bienes aparentes y terminaron lejos de Ti, por aquellos que han descuidado su salud espiritual y se han dejado consumir por el conformismo y la rutina.

Llena sus corazones de tu amor nuevamente, y que despierten, porque mañana más tarde no sabremos sin continuaremos aquí y es necesario permanecer en comunión contigo para no dejar de perder el rumbo que nos lleva hacia la felicidad plena de tu presencia.

Gracias Señor porque siempre estás dispuesto para mí, para recibirme, escucharme y darme toda tu atención. Enséñame a ser más humilde mientras más alto llegue a cumplir mis metas y a reconocer mis errores, porque ahí es donde está la verdadera grandeza del hombre.

Sigue vigilante en toda esta mañana por favor, no permitas que sea corrompida por el maligno, no quiero dejar de agradarte. Confío y guardo mis esperanzas en Ti Señor. Todo esto te lo pido en el nombre de Jesús, Amén.