Oración de la mañana para el 24 de Mayo del 2023

Padre eterno, hoy desperté con muchas ganas de iniciar estos primero rayos de sol, con mi humilde oración. Lleno de dicha, mi corazón te agradece por este nuevo amanecer que me regalas, pues es tan bonito despertar y encontrarte en los más sencillo hasta en lo más majestuoso.

Gracias por la vida de mi familia, bendito Padre, por el cuidado que pones con cada uno, te pido mucho por sus preocupaciones, por todo lo que les aflige o las tormentas que puedan estar pasando, para que puedan ser convertidas en esperanza y refugio y así, puedan sentirse más aliviados y perseverantes en el camino a tu encuentro.

Cada mañana, me das muchas razones para poder darte gloria y alabanza mi Dios, para pedir tu voluntad sobre mi vida y acercarme más a Ti. Hazme una persona llena de tu amor, conforme a lo que Tú creaste, porque quiero amarte más y más Señor, con todas las fuerzas de mi mente y corazón, y llenarme de tu verdad.

Deja Señor, que pueda llegar a lograr obtener todo lo que Tú sabes que necesito y sabes que es mejor para mi vida. No me dejes nunca solo, siempre sé la luz en el camino que me enamore más de Ti, de todo lo que eres y haces por el mundo entero.

Protégeme de los males que quieran destruir mis planes y dame mucha sabiduría para discernir correctamente entre lo que es bueno para mi vida y lo que es aparente. Enséñame a ser humilde en el trabajo, en mi institución o en cualquier espacio que me encuentre, para ser más de Ti.

Señor Amado, le das sentido a mi vida, eres la mayor razón de mi existir. Tu amor es mi motor para vivir.

Esta mañana, Dios de poder, te pido mucha voluntad y firmeza, quiero seguir en pie ante cualquier desánimo o por si el cielo se pone gris. Ayúdame a tener más visión de tus preceptos para poder alcanzar todas mis metas con dignidad.

Si es que está dentro de tus planes, que yo atraviese muchas pruebas, te pido que me sostengas muy fuerte y no me dejes tropezar o caer mucho tiempo en ellos. No permitas que la desesperación se apodere de mi vulnerabilidad y sea imprudente contigo. Ayúdame a poder hacer una pausa para poder pensar con calma antes de decidir erróneamente, cuida mucho de mi día por favor.

Para que mi alma se siga llenando de tu gracia, no puedo cansarme de alabarte ni de buscar tu voluntad. Confío en que me escuchas y que el poder de tu amor arrasa cualquier daño. 

Gracias por tu bondad inagotable y por la hermosa dicha de ser un hijo a imagen y semejanza tuya. Dame la fuerza necesaria para ser el sol en la vida de mis hermanos y colma mi día de mucha alegría para compartirla y testimoniar el entusiasmo de ser soldado de tu ejército divino. Te entrego todo ello, en compañía de Jesús, tu amado hijo, Amén.