Oración de la mañana para el 22 de Noviembre del 2023

Dios todopoderoso, el sol se posiciona en tu hermoso firmamento y es señal de que el día empieza para mí. Hoy vengo ante tu presencia solamente para darte gracias por tu magnifico amor y por las bendiciones que siempre colocas en mi vida.

Esta mañana, Padre Santo, quiero poner todos mis planes a tus pies para que los tomes en cuenta y me cumplas los deseos que tengo en mi corazón. Dios mío, toma el control de mis proyectos y guía mis pasos como el faro guía a los barcos en el horizonte, sé Tú quien disponga de mis cosas y que se haga tu voluntad.

Me regocijo de alegría, bendito Señor, porque sé que soy lo más importante para Ti, porque me llamaste por mi nombre a pesar de todos los errores y fallas que existen en mi vida. Gracias porque ves todo lo bueno que tengo y porque no haces pesar lo malo.

Cada amanecer contigo es precioso, es un regalo que valoro con mucho amor. Ayúdame a vivir el día con alegría y con ilusión disfrutando todos los momentos y aprovechando el tiempo que me regalas con mi familia y con mis amigos. Haz que mi alegría contagie a los demás y concédeme siempre la humildad que necesito para tu obra.

Esta mañana solo quiero alabarte y bendecir tu nombre. No soy digno de recibir todos estos dones, sin embargo tu amor es tal que me lo entrega todo sin dudar. Gracias por mi hogar, por mi familia, gracias porque no permites que falte la comida en mi casa, ni que nos falte el vestido, Señor mío.

Oración de la mañana para el 22 de Noviembre
Dios todopoderoso eres mi faro y mi guía. Eres la luz que guía mi horizonte en estas aguas tormentosas.

Te agradezco, Señor, porque tengo todo lo necesario para ser feliz, porque no necesito grandes fortunas para entender que me lo entregas todo. Gracias porque alejas de mi mente todo tipo de codicia, envidia y recelo que daña mi corazón. Mantenme humilde y sensato para aceptar sus designios y obedecer tus mandatos.

Dame la valentía para hacer frente a las situaciones complejas, la sabiduría para las buenas decisiones y juicio para reconocer momentos que no me favorecerán. Cuida mis pasos y mantenme seguro  en todo lugar que al que pueda ir. Sé mi guardián, mi protector y acude a mi llamado cuando exclame por Ti. 

Reconozco que soy débil y que necesito de Ti siempre. No desampares a este hijo tuyo que solo quiere amarte y devolver lo poco que puede ante lo mucho que recibe de tus manos. Te pido perdón, Padre misericordioso, por las faltas que pueda cometer este día, por los errores y por las dudas que puedan llenar mi corazón y distraer mi mente.

Señor de paz, mira mis peticiones con misericordia y ayúdame a tener un día sano y provechoso. No te separes de mí en ningún instante y cúbreme bajo tu brazo todopoderoso. Todo esto te lo pido en el nombre de Jesucristo, tu Hijo, Señor nuestro, Amén.