Bendito Padre de amor, me concedes una nueva mañana para poder regocijarme en tu amor tan sublime y a la vez misterioso, para poder recibir el cariño, en la mirada de mis padres o de mis hijos, acariciar los pétalos de las flores, respirar tu aliento que me llena de vitalidad para comenzar este nuevo día renovado en tu gracia.
Te doy las gracias por todo lo que a mi alrededor creas, porque tengo seres que me quieren bien y están cuidándome siempre. Porque mi familia y yo hemos despertado con bien, para poder compartir un día para querernos más y fortalecer nuestros vínculos.
Señor mío, gracias por ser mi fiel guardián durante mi descanso, porque estuviste al pendiente de que nada llegara a perturbar mi mente mientras yo duermo confiado en tus brazos, y así, hoy yo pueda estar en pie para alabar la grandeza de tu misericordia.
Quiero amarte más que la noche anterior, enséñame todas las maneras posibles en las cuales yo pueda decir lo mucho que te espero y te amo con mis obras querido Dios, porque Tú me elegiste para ser tu hijo y a Ti yo me quiero consagrar nuevamente.
Gracias por las oportunidades que me regalas de experimentar tu presencia desde lo cotidiano, de conocer nuevas personas y entablar nuevas amistades y de hallarte en aquellas que se me hacen un poco más difíciles de tratar, porque Tú estás en todo Dios bueno.
Todo lo podré en Ti que me llenas de fuerza y de convicción, por cada acción que realice en tu nombre es glorificado en tu precioso altar. Tengo muchas cosas en mente por hacer para el día de hoy, quisiera que por favor seas mi guía y dirijas todos mis movimientos y mis ideales para que sean los correctos.
Tú eres la motivación que necesito Señor, para poder pensar con prudencia, hablar con asertividad y hacer con esfuerzo, todo lo que Tú me encomiendes, siempre será para enaltecer la grandeza de tu amor y para moldear mi vida. Dame los dones que sean necesarios para tomar buenas decisiones y no perderme en el camino.
En esta mañana, solo quiero colocar todo a tus pies Dios Padre, es el lugar más alto que puede existir en este mundo, postrado ante Ti elevo mi corazón y mis manos para alabarte hoy y siempre Señor, porque eres el agua viva para el desierto de mi ser, eres el alimento eterno cuando yo muero de hambre, eres la vida misma en plenitud.
En mi indignidad, yo te pido adorado Creador, que no me falte nada, ni techo, trabajo, seres queridos, alimento, que no me faltes Tú principalmente. Escucha las necesidades de mis familiares también por favor Señor, protégelos de cualquier situación adversa. Hoy comienzo contigo este maravilloso día Padre hermoso, dame tu bendición y la seguridad de que todo saldrá bien siempre y cuando todo sea lo que tu voluntad indique, espero y creo en Ti con todo mi corazón y mi mente, en el nombre de Cristo Jesús, Amén.
