Oración de la mañana para el 17 de Junio

Mi amado Señor, un nuevo amanecer a llegado a mi vida ¡Qué dicha la mía! Cada rayo de sol, cada cantar de las aves, cada abrazo de mis seres queridos, es una nueva razón para poder agradecerte por este gran milagro de la vida. He podido despertar con una gran alegría, porque me dejaste descansar y reponer fuerzas, las que te pedí en mis rezos. 

Eres la persona más importante de esta casa y de mi vida entera, ayúdame a aumentar mi fe con el paso de las horas y de los días, aviva el fuego en mi corazón para que arda de amor y de gratitud hacia Ti. Bendito Padre, quiero aprovechar todo lo que me tienes para esta mañana, que no se me escape ningún instante, quiero seguir amándote, alabándote y sirviéndote con fervor.

Llena mi ser con tu presencia, enamórame en la contemplación de tu creación mi Señor. Que este día se llene de tu paz, de tu amor y de tus enseñanzas. Esta noche te entrego todos mis anhelos y las metas que quiero trazar, para que seas Tú quien las examine en tu divinidad y se realice todo conforme a tu voluntad. 

Hoy, mi corazón quiere alabarte y adorar tu nombre. Quiero decirte a través de mis alabanzas, lo mucho que te amo y que quiero hacer todo lo posible por agradarte, desde lo más sencillo. Soy instrumento tuyo, mi Señor, enséñame como puedo llevar tu mensaje de amor y esperanza a todos los hermanos más necesitados del mundo, desde mi lugar de trabajo hasta mi hogar.

Muchas gracias mi Dios, porque permites que este día pueda ser compartido con mi querida familia. Gracias porque desde la unión, desde el hermoso vínculo que tenemos, podemos manifestar tu presencia en nuestro hogar. 

Padre adorado, quiero ver tu rostro en la justicia, en la bondad y el amor.

Te agradezco mi amado Señor, porque me brindas el coraje que necesito para no decaer, para hacerle frente a la dificultad y porque en Ti puedo encontrar la motivación principal, para hacer las cosas con verdadero sentido, como trabajar, estudiar o seguirte. 

No quiero olvidar hacer la petición por mis amigos en Cristo, gracias por el tesoro de sus vidas, porque a pesar de mis defectos y mis inseguridades, ellos han decidido permanecer a mi lado y han hecho todo lo posible por acercarme a Ti, me han sabido acompañar en la tristeza, en mi dolor y en mis momentos de éxitos.

Señor de misericordia, esta mañana también te pido para que tu amor me renueve día a día, para que mis ilusiones no se desgasten por alguna decepción o por alguna mala experiencia. 

Dame la posibilidad de vivir al máximo cada instante que me regalas de vida, quiero aprovechar todo con mucha responsabilidad y prudencia. Guía mi mente para poder decidir bien y reaccionar de la mejor manera. No apartes tu voz, ni tu mirada de mi por favor, te lo pido en el nombre de Jesús, Amén.