Oración de la mañana para el 11 de Febrero del 2024

Señor bendito, hoy me presento ante Ti para darte las gracias por este nuevo día que empieza. Abro mis ojos y puedo respirar tu aliento de vida, nada más puede hacerme feliz como lo haces Tú. Señor, gracias porque me concedes la salud para iniciar esta nueva jornada y porque reanimaste mi corazón para vivir este regalo con mucha ilusión.

Alabado seas por siempre, mi Señor. Maravillas haces antes nuestros ojos y tu presencia nos inunda por completo para sentirnos hijos tuyos. Esta mañana solo quiero glorificarte y bendecirte, porque solamente Tú eres digno de toda honra y solamente Tú eres digno de ser adorado. Mi Señor, que bueno es despertar y alabar tu Santo Nombre.

Padre de la eternidad, esta mañana quiero empezar pidiéndote por mis hermanos del mundo, por las personas que están iniciando su día con muchas dificultades: con enfermedades, con problemas en casa, con situaciones difíciles en el trabajo o diversos momentos que pueden causar en ellos algún malestar espiritual.

Sé piadoso y misericordioso, Dios de bondad, derrama tu perdón y tu paz sobre su vida y sobre sus hogares, no los desampares en ningún momento y dales la tranquilidad para pensar y para encontrar una buena solución al obstáculo que tienen que superar. Sé su fuerza para seguir avanzando y sé su consuelo cuando necesiten de refugio. Señor mío, que tu misericordia sea abundante en los hogares de todas estas personas.

Este día, te pido que me concedas la posibilidad de ser mensajero de tu amor, de poder tener las palabras exactas que puedan motivar los corazones de las personas que estás a mi alrededor, que puedan entender el mensaje de amor que quieres darle, animar su alma y su espíritu para que puedan buscarte a diario, Oh buen Señor.

Oración de la mañana para el 11 de Febrero
Dios bendito, en Ti confío, a Ti te amo y en Ti creo completamente. Amén.

Dios bendito, no permitas que mi corazón pueda almacenar sentimientos de odio, de recelo o de envidia. Dame la posibilidad de servir a los demás y de saber perdonar las ofensas de mis prójimos. Todopoderoso Señor, que tu presencia siempre esté conmigo, en todo momento y en cada paso de mi andar.

Altísimo Dios, te pido que cuides y protejas a los míos, que cuides los corazones de mis familiares, que siempre estés con ellos en cada paso que den, en cada actividad que realicen, que puedas colocar sabiduría en sus mentes para que puedan vivir con prudencia y sensatez en este mundo que cada vez es más peligroso.

Aparta de ellos todo el mal que pueda existir, recúbrelos con tu manto poderoso y escóndelos de las intenciones del enemigo. Protege los caminos que tengan que tomar y consérvalos con salud. Mi Señor, sé el guardián de mi hogar y el protector de mi casa.  

Gracias Padre bendito, porque tengo la convicción de que el día de hoy será de mucho provecho para mí, gracias porque sé que escuchas mis plegarias y porque sabes de mis necesidades. Dame la fortaleza para no desfallecer en las pruebas y ayúdame a salir airoso de todas ellas. Todo esto te lo pido en el nombre de tu Hijo Jesucristo, Señor y dador de vida, Amén.