Oración de la mañana para el 3 de Noviembre del 2023

Amado Señor, hoy me acerco hasta Ti solo con una palabra en mi corazón: GRACIAS. Gracias, mi Señor adorado, por permitirme vivir un día más en tu presencia, gracias porque tu amor y tu misericordia se derraman sin límites sobre mi vida. Gracias porque aclaras mis dudas cuando estoy confundido, me das fortaleza cuando estoy triste y me regalas la esperanza de saber que siempre estarás a mi lado.

Gracias, mi Dios incomparable, porque en esta mañana puedo sentir todas tus gracias y bendiciones, porque me doy cuenta de lo afortunado que soy al saberme hijo tuyo, pues Tú me cuidas de todos los males, me proteges de los peligros del mundo y me favoreces con aquellas cosas que tanto necesito.

Como no voy a darte las gracias, Padre celestial, si Tú eres el capitán de mi barca, pues diriges mi rumbo contra viento y marea, aplacas la ira del mar de problemas que a veces sobreviene sobre mí y calmas la tempestad cuando siento que ya no puedo más.

Gracias, Dios bendito y eterno, porque solo junto a Ti puedo ser feliz. Hoy quiero proclamar tu grandeza y solo palabras de júbilo y alabanza tengo para Ti porque eres incomparable, porque eres tan bueno y misericordioso, que aún cuando paso por diferentes problemas, puedo sentir tu amor reconfortándome.

Sé mi guía y mi constante compañía hoy, mi Señor y sobre todo, que siempre se haga tu voluntad. Cada cosa que voy a realizar hoy, la dejo en tus manos, ya sea los quehaceres de mi hogar, mi trabajo, mis estudios, a mi familia, amigos y todos mis seres queridos, por favor bendícelos.

Oración de la mañana para el 3 de Noviembre del 2018
Dios míos, cuida mi boca de palabras hirientes y egoístas.

Y si en algún momento de este día, mi Señor, mis fuerzas se ven perdidas, ven Tú a reconfortarme. Coloca en mí aquellas ganas de salir adelante, aquel entusiasmo por vivir un día lleno de tu amor, que pueda ser optimista y dejar atrás los pensamientos negativos, pues quiero ser libre de poder creer y tener la convicción, de que Tú vas delante de mí, como escudo protector de todo mal e injusticia.

Cuídame a mí y a todos los que amo, de cuanta maldad pase en el mundo, Señor. No permitas que nos hagan daño, que seamos timados o víctimas de abuso, toma nuestras vidas en tus santas manos y guárdanos como esos hijos tuyos que somos.

En este día, Dios victorioso, quiero pedirte también, con mucha fe y esperanza, por todas aquellas personas que no te conocen y por las que no quieren hacerlo; por aquellos que viven sin fe, en medio de problemas y adicciones, aquellos que sufren enfermedades físicas o mentales, por las víctimas de violencia y por tanto hijo tuyo que está en el mundo sin sentir tu amor, Señor, abrázalos y ayúdalos a volver a Ti, Padre misericordioso.

Gracias, una vez más mi Dios, por estar conmigo y por escuchar estas súplicas sinceras. Por favor, Señor, toma mi oración y ayúdame a seguir confiando en tus promesas. Cuida mi casa, mi familia y toma sus necesidades, pues estoy seguro que Tú nos ayudarás siempre a salir adelante, en el poderoso nombre de Jesús, Amén.