Oración en momentos de desdicha

Señor bendito, Tú eres mi fuerza cuando ya no puedo continuar la lucha, en Ti encuentro la fortaleza que necesito para levantarme de mis caídas y volver a caminar por esta vida. Sólo Tú en tu inmensa bondad sabes perdonarme y cuidarme pese a todo.

Dios mío, con la crudeza que el mundo muestra a todos sus habitantes, puedo darme cuenta de que estamos a merced de muchas fuerzas de maldad, que son movidas por un único deseo de hacernos sentir mal y gozar de nuestro sufrimiento.

Es por eso, mi amado Padre, que en Ti me refugio cuando la desdicha me ha alcanzado. Sólo por Ti puedo continuar avanzando en esta vida a pesar de todas las amenazas que puedan presentarse. Dios de amor, Tú me acompañas y con brazo fuerte estás siempre dispuesto a defenderme.

Oración en momentos de desdicha
Amado Dios, hoy quiero que me escondas bajo tu manto. Todos me han dado la espalda y solo puedo seguir confiando en Ti.

Esta sensación de haber caído en abandono es terrible, mi Dios. En mi mente surgen ideas de tristeza, ideas que me hacen creer que todo ya está perdido y que no vale la pena luchar por nada, porque la vida ya no significa algo importante.

Pero Tú en tu enorme misericordia sabrás compadecerte de mí y ayudarme en esta hora de necesidad. Padre celestial, apiádate de mi dolor y cura mis heridas, abrázame con tu cálido amor y protégeme del peligro que a veces mis propias acciones han causado.

Es tan complicado poder salir de un hoyo tan profundo, es muy difícil levantarse de una caída tan ardua; pero confío en Ti, mi Dios todopoderoso, porque no hay poder más grande que el tuyo. Me ayudarás a ponerme de pie y seguir en el esfuerzo de vivir.

Oración en momentos de desdicha
enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.

Te pido, mi amado Señor, por todos mis hermanos y hermanas alrededor del mundo que están atravesando momentos difíciles, sobre todo por aquellos que aún no conocen de tu maravillosa palabra y creen que no existe nadie que pueda ayudarles a levantarse de sus caídas.

Permite que puedan ver cuánto eres capaz de hacer por ellos, Altísimo. Báñalos con tu luz perpetua, perdónales y guíalos hacia un mejor destino con la sabiduría inmensas de tu divina palabra. Porque sé que ellos merecen también conocerte y poder saber de tu amor.

Yo reconozco, mi Señor, que he cometido muchos pecados, y son estas equivocaciones las que me han traído hasta aquí, son mis propios errores los que ahora ocasionan que mi dolor esté tan presente. Debo aceptar, pues, las consecuencias de mis actos.

Oración en momentos de desdicha
Señor fiel, en estos momentos es donde más necesito de Ti. Necesito de tu amor, de tu consuelo y tu refugio.

Y así será, Padre de misericordia. Pero te pido que me perdones y me permitas iniciar de nuevo, sin la mancha vergonzosa del pecado en mi espíritu, sino que ya mi alma esté preparada para vivir bajo tus preceptos, con obediencia y tranquilidad.

Te pido, mi Señor bendito, que me continúes bendiciendo como lo haces, sobre todo con estos momentos en los que puedo hablar contigo y sincerarme sin temor a sentir que me observan o juzgan. Te doy gracias, Dios mío, por todas las bendiciones en mi vida.

Quiero que mis palabras lleguen hasta Ti, amoroso Padre, quiero que me escuches y puedas pensar en todo aquello cuanto te digo. Y sé que sólo tu Hijo, nuestro señor y salvador Jesucristo puede guiar mis plegarias hasta Ti, pues él es el único camino. En su nombre te encomiendo mi oración. Amén.