El Padre Nuestro

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 11, 1 – 4

Un día Jesús estaba orando y cuando terminó, le dijo uno de sus discípulos: «Señor, enséñanos a orar, como enseñó Juan a sus discípulos». Él les dijo: «Cuando oren, digan:

Padre nuestro
que estás en el cielo
santificado sea tu nombre
venga a nosotros tu reino
hágase tu voluntad
así en la tierra como en el cielo
danos hoy nuestro pan de cada día
y perdona nuestras ofensas
como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden
no nos dejes caer en tentación
y líbranos del mal
Amén.

Padre nuestro 1
No temas porque tu oración ha sido oída. Lucas 1, 13.

El Padre Nuestro es una respuesta a una súplica de los apóstoles a nuestro Señor Jesús: «Señor, enséñanos a orar», y así fue como esta oración perfecta se nos fue dada, para dirigirnos directamente a nuestro Padre, a Dios, nuestro Señor.

Aprendamos a apreciar esta oración que Cristo nos enseñó. Es de un mensaje inigualable, porque con ella podemos hablar con Dios pidiéndole lo que más necesitamos: «danos el pan de cada día, perdona nuestras ofendas, no nos dejes caer en la tentación y líbranos de todo mal».

No tengamos miedo de repetirla en nuestros corazones ya sea en los momentos de dificultad, cuando todo parece perdido o incluso, cuando estamos felices, pues en el Padre Nuestro está la paz del alma.

Padre nuestro 3
Dios sabe cuando necesitas, Dios escucha cuando oras, Dios obra cuando crees.

Reza el Padre Nuestro, pero cuando lo hagas hazlo despacio, sin prisa, pensando en cada una de las palabras que vas diciendo. Que no solo sea un repetir diario, una obligación sino que sea la oración más importante de tu día, y de tu vida.

Ayúdame, Señor, a rezar el Padre Nuestro, porque gracias a esta oración podemos pedirte todo lo que necesitamos. Muchas gracias, amado Padre por enseñarnos a orar, por dejarnos tu oración. Danos ese amor que necesitamos para comprender cada palabra que rezamos y que tomados de tu mano podamos seguir tu ejemplo de recogimiento y fervor. Amén.

Padre Nuestro que estás en el cielo santificado sea Tu nombre ¡venga a nosotros Tu reino!